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20-06-2014 |
La nueva izquierda ucraniana y la guerra del gas
Milan Lelich y Maxim Nechiporenko
El conflicto del gas entre Rusia y Ucrania atrajo la mayor atención hacia este país de lo que había recibido desde la época de la llamada "revolución naranja". A pesar de un gran número de diferentes interpretaciones de lo que ha pasado, tanto en los medios de comunicación ucranianos y europeos, la principal razón para el conflicto parece ser bastante clara: el intento de Rusia para tomar el control político de Ucrania utilizando métodos económicos.
Las condiciones para la intrusión del imperialismo ruso eran muy auspicioso. El sistema financiero de Ucrania es muy dependiente de la inversión extranjera y ahora está pasando por momentos difíciles debido a la crisis económica mundial. El ritmo de la caída del mercado de valores de Ucrania es uno de los más altos del mundo - alrededor del 75%. La producción industrial comenzó a declinar rápidamente. La mayor parte de las exportaciones de Ucrania - de salida de los complejos metalúrgicos '- cayó hasta un 50%. Las plantas químicas (la segunda línea de exportación importante) tuvieron que parar debido a la falta de gas natural (cerca de 80% de los costos). Como resultado hubo alrededor de 1,5 millones de personas desempleadas en el país a finales de 2008 y este número sigue aumentando. Ucrania está muy cerca de desempleo masivo.
Este menor nivel de concentración del capital financiero e industrial hace que la economía de Ucrania sea vulnerable ante la altamente desarrollada del gran capitalismo ruso. En Rusia, el proceso de fusión de diferentes élites corporativas en una clase dominante unida ya está completo, y esta clase actúa como un todo único en su aspiración a la expansión económica y en consecuencia política. El objetivo de la expansión consiste en el debilitamiento de las ramas viables de economía ucraniana que compiten con los rusos (en el caso del conflicto del gas - químicas y plantas metalúrgicas).
Los factores políticos son importantes también. Las denominadas "élites" políticas ucranianas son muy disgregadas e incapaz de gobernar el país de una manera eficiente, lo que les viene bien a los capitalistas rusos. Algunos de los representantes del gran capital ucraniano trataron de utilizar el conflicto del gas en sus propios intereses políticos y económicos, lo que lleva a un mayor agravamiento.
En esta difícil situación, la clase dominante comenzó una ofensiva a gran escala contra los derechos de la clase trabajadora. Un proyecto de ley de un nuevo Código de Trabajo fue presentado en el parlamento. De hecho el empleador resulta en realidad un propietario de esclavos, lo que le permite aumentar considerablemente la duración de la jornada de trabajo, reducir o incluso no pagar los salarios, le es muy fácil despedir a los empleados y así sucesivamente. El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad en la primera etapa por casi toda la cámara baja (no es extraño - el Parlamento de Ucrania está totalmente controlado por el gran capital). Sólo la crisis política que se desencadenó, impidió de hecho que el proyecto tuviese aprobación final, pero aún así no hay garantía de que no ocurrirá en el futuro.
En condiciones económicas difíciles, la moneda nacional inestable, y despidos masivos, la necesidad de ideas de izquierda en la sociedad ucraniana aumenta. Pero, paradójicamente, el único partido político de izquierda representado en el parlamento es el Partido Comunista de Ucrania (en realidad el sucesor del Partido Comunista URSS) en que tiene la segunda bancada en importancia. Pero incluso este partido es comunista sólo del boca para afuera; su verdadero carácter es tan burgués como lo es el sistema político del país en general. Hay otras o rganizaciones de izquierda listas para actuar, pero por ahora están en el margen de la atención pública. Hay varias razones para ello. Casi toda la política oficial del estado ha trabajado pare desacreditar la ideología comunista, la mayor parte de los proyectos de izquierda se han dirigido a destruir la fe en la visión de izquierda, y sobre todo por el uso de consignas populistas y retórica hacia de izquierda por diferentes partidos nacionales liberales que desorganizan a los trabajadores para arrastrarlos como electorado.
Es lógico suponer que este tipo de acciones de la clase dominante se enfrentan a la fuerte resistencia de los sindicatos. Pero una vez más, nos encontramos con una paradoja. Entre los dirigentes de la organización sindical más grande y semi-oficial se encuentran los autores del nuevo Código de Trabajo antes mencionado, que reduce en gran medida los derechos de los trabajadores. Así que en vez de defender los intereses de los trabajadores, los sindicatos mayoritarios son cómplices del gran capital. Pero los nuevos sindicatos independientes (como "Acción Directa" o "Defensa del Trabajo") que están empezando a ganar importancia propia son la excepción a la regla. En particular, estos sindicatos tomaron parte muy activa en la lucha contra el nuevo Código de Trabajo.
La verdadera vanguardia de la clase trabajadora en Ucrania hoy en día es el movimiento de la nueva izquierda. No es muy numerosos todavía, pero el interés de las ideas a la izquierda va en aumento, especialmente entre los jóvenes. La nueva izquierda incluye a los representantes de diversas iniciativas sociales, activistas sindicales, marxistas y anarquistas. Varias campañas en contra de la ofensiva sobre los derechos de los trabajadores estuvieron en manos de la nueva izquierda en cooperación con organizaciones amigas, como la Confederación Revolucionaria de anarcosindicalistas. Entre ellos: el concierto de rock y las manifestaciones contra el nuevo Código de Trabajo, una acción de protesta contra el aumento de la tarifa para el transporte público en Kiev, que se cuadruplicó (por cierto, esta acción fue brutalmente atacada por la milicia, varios activistas fueron golpeados y detenidos). La nueva izquierda también participa en la lucha sindical, coopera estrechamente con los sindicatos independientes.
La nueva izquierda, de conservar la confianza de los trabajadores de Ucrania, tiene grandes perspectivas de convertirse en un poderoso centro del movimiento popular en Ucrania. Ahora la mayoría de los activistas se centran en la preparación de las manifestaciones masivas de la clase trabajadora en la primavera ucraniana.
Envio de: Fernando Moyano
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